8/4/17 05:47:00

querido hijo sebastián y familia.

en mis ya recurrentes insomnios te escribo con copia al entorno familiar, porque supongo estarás angustiado – como todos- por tener noticias directas del proceso electoral ecuatoriano y su desenlace final.

hoy sábado 8/04 se cumplen seis días desde las elecciones realizadas el pasado domingo, luego de un proceso plagado de acusaciones de todo tipo en las que la oposición trató de empañar -si digo con caca es poco- la poca calidad moral de los representantes del oficialismo y de toda la maquinaria estatal puesta a su servicio mientras que, desde el gobierno los esfuerzos se centraban en descalificar a la derechosa oposición y al mismo tiempo mostrar su «transparencia» electoral (imposible de lograr porque lo opacaba su propia mierda).

en estas circunstancias los pírricos resultados oficiales dan la victoria a Lenin Moreno LM, candidato del oficialismo, con una amañada diferencia porcentual de dos puntos ( cerca de 200.000 votos) por sobre Guillermo Lasso GL, resultados que han sido impugnados por GL y que están siendo procesados por el Consejo Nacional Electoral CNE, en un tortuoso proceso que, sin duda alguna, culminará aceptando una que otra impugnación pero al final del túnel lo que se producirá será la ratificación oficial del entuerto -votos más votos menos -por lo que en pocos días más – y seguro antes del feriado de Semana Santa- tendremos a un LM convertido legalmente -pero no legítimamente- en el nuevo presidente del país para los próximos cuatro años.

además de lo dicho, para mí quedan claras algunas cosas:

1. el correísmo nunca estuvo dispuesto a ir a un proceso electoral igualitario y transparente. Tenía que ganar sí porque sí -en su estilo, a correazos- ya que había demasiados intereses en juego: mucha pestilencia que tapar y una gran teta imposible de aflojar.

2. la «victoria» debía consumarse en la primera vuelta, pero les fallaron los cálculos y se vieron obligados a terciar en una segunda donde todo se les puso cuesta arriba -a pesar de la cancha inclinada a su favor- por tanto los errores cometidos en la primera no debían repetirse en la segunda: acortar los tiempos para la emisión de resultados oficiales, blindaje de las instalaciones del CNE en todo el país, validación «imparcial» de los resultados oficiales por parte de «prestigiosas» instituciones como la Politécnica Nacional -ahora venida a menos-, etc.

3. GL «podrá cacarear pero nunca podrá poner huevos» ya que el mismo y su equipo – que incluye al estreñido de Paez- han sido incapaces de aprovechar la enorme e irrepetible oportunidad que les dio la oposición y los errores del propio gobierno.

4. lo que viene, además del sainete de la transmisión de mando, nos deja un país en manos de los mismos, con la positiva diferencia de que el próximo presidente LM ejercerá el poder bajando el tono abusivo, descalificador y confrontacional de su antecesor pero secuestrado en un  cargo que le quedará enorme ya que el personaje es demasiado obvio y está condicionado por el entorno palaciego del «correismo».

5. así las cosas LM queda sentado en la silla presidencial – literalmente- teniendo frente a si una vara muy alta (por lo estridente y grosera, no por ejemplar), un país en recesión y extremadamente endeudado (que le obligará a importantes recortes del gasto público, si tiene algo de sensatez).

6. LM queda a cargo de una torta tan mal cocinada  que se vuelve intragable  ya que: sabe mal, huele mal y se ve mal.  lo único cierto es que esta vez a nadie le pueden endosar la culpabilidad del entuerto, salvo a los propios y grandilocuentes «chefs» de Alianza País -y sus secuaces-, todos ellos cocineros de manos sucias y uñas largas.

7. mientras todo esto ocurra, los ciudadanos/as seguiremos dedicados a nuestras diarias labores, enfocando nuestros esfuerzos en vivir decentemente con nuestro trabajo, resolviendo en nuestros entornos inmediatos los problemas inherentes a cada quehacer, pensando -sin calenturas- que la vida es una oportunidad y que toda revolución es ética, estética y además empieza por uno mismo. que la austeridad, la decencia y el ejemplo son signos de madurez y que, por suerte, no hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo resista.

abrazo grande

Handel

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s